El año 2023 ha llegado cargado de novedades a prácticamente todos los niveles. De hecho, es algo de lo que hablamos hace algunos meses cuando te contamos todas las novedades laborales y las principales claves para este año. Pero la cosa no acaba aquí, hay muchísimas cosas más a tener en cuenta. Y hoy vamos a extendernos sobre una de ellas: la nueva Ley de Vivienda.
Seguro que si has visto las noticias o escuchado la radio durante las últimas semanas hayas oído hablar de ella. Pero, ¿en qué consiste esta nueva ley? Fue aprobada el pasado mes de abril en el Congreso de los Diputados después de casi tres años de intensas negociaciones. Y lo cierto es que llega con grandes cambios a tener en cuenta. Así que como consideramos que son de interés general, en esta nueva publicación vamos a repasar lo más relevante de esta nueva ley.
Zonas de tensión en el mercado de alquiler
La nueva ley introduce la definición de zonas tensionadas para el mercado de alquiler, unas áreas que corresponderá a cada comunidad autónoma establecer en sus territorios. Estas zonas son en las que se ha producido un incremento sostenido en los precios del alquiler durante los últimos años. De este modo, al ser considerada zona de tensión, se podrá limitar el precio de los alquileres según el índice de referencia.
Para poder ser zona tensionada es imprescindible que se cumpla uno de los dos siguientes supuestos:
- Que la renta del alquiler supere el 30% de los ingresos medios por hogar.
- Que en los últimos 5 años la renta haya subido más de 3 puntos por encimad el IPC.
Los grandes tenedores
También hay un gran cambio relativo al concepto de gran tenedor. Hasta la fecha, se consideraba gran tener al propietario que poseía 10 inmuebles o más, una cantidad que se verá reducida a partir de ahora. Tal y como recoge la nueva Ley de la Vivienda, se considerará gran tenedor a la persona, ya sea física o jurídica, que tenga 5 o más propiedades. Mientras que tendrán la consideración de pequeños propietarios quienes tengan menos de 5 propiedades.
El IPC ya no es el índice de referencia
La nueva ley también tiene cambios en lo referente al índice de referencia para la renta del alquiler, ya que el IPC dejará de ser el índice a tener en cuenta. Con la nueva norma, la renta del alquiler se actualizará con nuevos índices a partir de 2024. En 2023 la actualización de los alquileres se limita a un máximo del 2%.
A partir del próximo año, por tanto, los alquileres dejarán de estar vinculados al IPC y se limitará la subida a un máximo de un 3%. Se prevé que para 2025 se cree un nuevo índice que será inferior y más estable que el IPC.

El inquilino no pagará comisión de agencia
Otra de las grandes modificaciones de la nueva normativa relativa a la vivienda tiene que ver con los gastos y honorarios inmobiliarios por los alquileres. Mientras que estos eran compartidos hasta la fecha por el propietario y el inquilino, a partir de ahora los gastos correrán siempre a cargo del propietario.
Esto ocurre así también con la comisión de la agencia, que será ahora el propietario el encargado de pagarla. De este modo se espera que el ahorro del inquilino sea de en torno a 1.300 euros para el alquiler de una vivienda gracias a esta medida.
Protección extra en caso de desahucio
La nueva Ley de la Vivienda también establece ciertas medidas de protección para proteger a los inquilinos en caso de desahucio. Estas son las siguientes:
- Fin a los desahucios sin fecha, por lo que será obligatorio poner una fecha y hora para llevarlos a cabo.
- Se incluyen prórrogas en los procedimientos de más de 2 años.
- Las Comunidades Autónomas podrán poner mecanismos de mediación y alternativas habitacionales.
- Se permite utilizar los fondos del plan estatal de vivienda para ofrecer alternativas a personas en situación de riesgo de desahucio.
Beneficios fiscales para los propietarios
También hay beneficios fiscales para los propietarios. En concreto, para los que posean una vivienda en zona declarada como tensionada. En este caso podrán beneficiarse de beneficios fiscales en el IRPF para compensar la limitación en los nuevos contratos de alquiler. Sin embargo, todavía no se conocen todos los detalles, aunque lo que detallaba el anterior borrador de febrero de 2022 es que se contemplaba una bonificación fiscal de hasta un 90%.
Medidas todavía sin aprobar
La Ley de Vivienda todavía cuenta con una serie de medidas sin aprobar. De hecho, el borrador de 2022 recogía algunas medidas que todavía no han sido mencionadas hasta ahora. De ellas no se sabe nada, ya que no han sido descartadas pero tampoco incluidas hasta la fecha. Estas son las más destacadas:
- Alquileres públicos: las nuevas promociones deberían contar con un 30% de viviendas destinadas al alquiler social.
- Impuestos para las viviendas vacías: el Gobierno podría permitir aumentar la tasa de IBI a los Ayuntamiento hasta en un 150% para las viviendas que estén vacías.
- Fondo social de vivienda: apuesta para generar un parque público de alquiler, lo que permitiría regular de forma eficiente los precios de los mismos.
- Viviendas asequibles incentivadas: un nuevo tipo de vivienda con propietarios privados que ofrezca beneficios fiscales y urbanísticos para quienes destinen sus viviendas a alquileres a precios reducidos.
Como decimos, todavía hay mucho por delante, por lo que las medidas podrían cambiar y algunas de ellas ser eliminadas. Por ello, hasta que no se apruebe de forma definitiva todo, es importante tener en cuenta que las propuestas son susceptibles de nuevas modificaciones hasta su aplicación definitiva.